CASANDRA LA SACERDOTISA MALDITA

Casandra Hija de Priamo y Hécula, una hermosa mujer de quién Apolo se enamora perdidamente, le ofrece un trato, el que consistía en otorgarle el don de la profecía, si ella se entrega a él. La joven acepta. Pero una vez obtenido el don de las artes de la adivinación, no cumple con su parte del trato. Entonces Apolo enloquecido de ira, maldijo a la joven como no podía quitarle lo que ya se había dado, entonces predijo que nadie le creería jamás sus profecías y así fue.

Casandra predijo la caída de Troya y nadie la escuchó, desde esos días ella sabía antes lo que iba a suceder, pero no podía siquiera intentar persuadir al pueblo o cambiar el futuro y las tragedias que azotarían a su pueblo, aún más, algunos la creerían loca.

El primero sucede cuando ella predice que París trae ruina a la ciudad y también le salva la vida al reconocerlo hijo de Priamo.

El segundo, cuando ve a Helene y afirma que ella sería la causa del fin de todo y todos.

Y la tercera, ocurre cuando rechaza fervientemente junto con el adivino Laconte, que el inmenso caballo de madera ingrese a la ciudad, debido a que sabía que era una trampa. Nadie le creyó y Apolo se encarga que unas serpientes devoren a adivino y a sus hijos, quien sí poseía algo de credibilidad.

Durante la batalla en la ciudad de Ayax, trataron de ultrajar a Casandra, la cual estaba desesperada al darse cuenta que su don no le era nada útil, ni a ella ni a su pueblo. Una vez terminada la batalla ella es entregada junto con otras damas como botín de guerra y Agameón se siente muy atraído por ella, pero al llegar su esposa a palacio la asesinó por celos, este es el fin de Casandra.

Nota; Casandra es una gran sacerdotisa con su don de profetizar, sin embargo, un don logrado con malas mañas la lleva a perder su credibilidad, tal vez debió ser más prudente y honesta y no esconder tanto su tesoro. La credibilidad es más importante que la capacidad de ver más allá.