CUATRO - ESPADAS
PASIVO - ACTIVO
Las espadas concentran la energía mental (la inteligencia, los pensamientos, los estudios etc.…) y el cuatro lo concreto. Además las espadas son lucha, guerra, esfuerzo; nuestra carta indica la consolidación de los esfuerzos.
En el caso de estas espadas , podríamos decir que forman un cuadrado, llevando a la cabeza un espacio de descanso.; apropósito de esto, algunos autores llaman a este arcano “el descanso del guerrero”, de hecho en el tarot gitano, se ve un hombre descansando sobre una espada, mientras tres cuelgan sobre su cabeza. Es un momento de tregua, un descanso en la batalla., de ninguna manera puede pensarse que ha llegado la paz. Puede equipararse a la calma del ojo del huracán.
Es una carta de reconocimiento voluntario, de perderse para descansar del ritmo del mundo que avanza imparable hacia no se sabe dónde.
Nuestro hombre ha perdido la luz que lo guiaba, necesita una pausa, pues anda sin rumbo y así no podrá continuar su camino; nótese que el cansancio no es físico es más bien mental, que podría parecer mucho más agotador que un cansancio corporal.
Existe una confusión y es necesario tomar un tiempo antes de cualquier decisión.
Si esta carta sale en una tirada, es momento de una honorable retirada, de tomarse un tiempo, de no apurarse o atarantarse, de buscar la calma y recuperarse para ver todo el panorama con una mejor perspectiva.
Si está enfermo, deberá tomar un descanso ojalá en cama, si no, esta carta es la advertencia de que podría enfermar si no lo tomas.
AL DERECHO O BIEN ASPECTADA
Descanso, cansancio, recuperación de energías, considerar la posición, tomarse el tiempo, pasividad,
AL REVÉS O MAL ASPECTADA
Incapacidad, agotamiento, destierro, enfermedad, Indica que no se ha tomado ese necesario descanso, por esto, nuestro sujeto está estresado, impaciente y nervioso. No se ha detenido para reflexionar, luego se cometen los mismos errores una y otra vez. Depresión, angustia, estrés.
Debemos obrar como hombres de pensamiento;
debemos pensar como hombres de acción.
HENRI BERGSON