Un joven de cabello rubio, vestido con ropas de guerrero, lleva una corona adornada con un sol o estrella de siete puntas y en su base una rama de laurel que simboliza la victoria,  se ve de pié en un carro sostienen un techo forrado de una lona azul con estrellas cuatro columnas, lleva un cetro en su mano derecha, sus hombros adornados con caras.

Adelante del carro, como tirándolo se ven dos esfinges, de color una negro y otra blanco, dibujado en el carro un escudo formado por alas.

Tras el cuadro vemos unos castillos ¿serán los propios? O ¿Los conquistados? Estos castillos no salen en todos los tarot, pero el significado de la carta es en el fondo siempre similar.

Esta figura que acabamos de describir tiene varias singularidades, por ejemplo las caras del joven (en los hombros del conductor) se refieren a las emociones subconscientes y a viejos patrones de hábitos de pensamiento, los cuales deben ser transformados (son un peso en los hombros) que indican que este joven tiene dos formas de diferentes de actuar (la tradición y lo que no lo es) para lograr un mismo objetivo, que siempre será llegar a triunfar.  El adorno en el pecho que es un cuadrado y la estrella en el cuello, están indicando que necesita concretar sus objetivos, que no solo se queda en el deseo.

Las dos esfinges que están a la mitad, parecen tirar el carro y mirar en la misma dirección pero sus cuerpos están hacia direcciones distintas, lo que sugiere nuevamente  que este joven se permite cualquier camino con tal de ser el vencedor. Los colores de estas esfinges representan el bien y el mal o dos caminos que llevan a un mismo lugar lo que indican los ojos pero por senderos diferentes lo que está indicado por sus cuerpos Esto relaciona la carta con la ilustración anterior de los enamorados, en el sentido de elección del bien o el mal o el pasado y el futuro… implica que cada persona debe ejercer con su mente el control sobre todas las experiencias de la vida. Las ruedas de, El Carro significan los ciclos e indican cambios. El cinturón y la falda del conductor muestran el tiempo y el Zodiaco.

Ahora bien, el hecho de que no sean guiados por cuerdas, indica que muestra majestad (majestuoso) es lo suficientemente inteligente como para dominar la animalidad de sus caballos o esfinges (los sentidos) solo con el pensamiento, no parece demostrar gestos al estar en el carro (es el cuerpo), esta paciente y serio, no contento, ni ofuscado por tener que manejar el carro solo y sin riendas, se ve cómodo.

DESCRIPCIÓN DE MARSELLA

Un joven imberbe de cabello rubio se ve de pie en un carro en el que cuatro columnas sostienen un corcel color carne. El mismo color, llevan las manos, la cara y el carro. Se trata, de un marqués por el tipo de corona. Su cetro es diferente al de los emperadores, lo lleva en la mano derecha y es símbolo de su podre terrenal.

Sobre sus hombros aparecen dos máscaras que muestran dos aspectos de la existencia material, la que procede del pasado y la que se crea en el presente; ahora bien el presente siempre pisa al futuro y por ello la máscara se ve mirando precisamente al futuro “inmediato”; son rojas por haberlas creado a partir de las pasiones humanas y colocadas sobre unas hombreras amarillas porque la inteligencia puede otorgarles una vida momentánea, aun cuando tarde o temprano, podremos prescindir de las mismas, del mismo modo que somos capaces de prescindir de todo adorno o circunstancia temporal.

Podemos pensar también que se trata de dos lunas (en vez de máscaras), en su cuarto creciente o menguante en cuyo caso el significado es prácticamente el mismo, dado que la luna representa el mundo de las formas y el paso del tiempo, a la vez que con sus fases simboliza el proceso de transformación y cambio en el que una muestra el menguante, el pasado ; y la otra el creciente, el futuro; Están mirando hacia lo alto, indica que el conocimiento desciende cuidadosamente desde el cielo, el Marqués lo sostiene, y a través de sus pensamientos los ofrece a los súbditos.

Otro significado, tal vez más terrenal de este personaje que se nos presenta como un guerrero triunfador, es que antes de actuar debe mirar hacia el pasado y hacia el futuro ya que entrega la facultad de contrarrestar lo que era con lo que será; tiene dos posiciones antes de actuar (dos caras), el hecho de que las máscaras estén ubicadas en la parte alta de los brazos, me indica que los movimientos que se hacen con ellos puede estar supeditado a dos situaciones, o bien, que de quien hablamos es un ser que no siempre se presenta como es, en un ser antes de ahora y otro en el presente…..de todas maneras este tema deberemos estudiarlo un poco más……

Recuerdo que en una lectura, una joven, deseaba comprender más a su pareja, ya que había situaciones que no comprendía de él…. Al sacar esta carta, no podía decirle que actuaba así porque era un triunfador…..o… vi las máscaras y dije…. ¡creo que alguna situación que trae del pasado y que a pesar que ha superado aparentemente, lo complica hoy y lo hará mañana a menos que comprenda que es por su bien…..la verdad que ni yo sabía bien porqué dije lo que dije, y al tiempo supo él que era adoptado….aún le complicaba el tema….pero comprendía intelectualmente las razones más igual cuestionaba su pasado, y aparentemente parecía ser tema superado, él mostraba una cara no mala ni buena, contradictoria a veces, sobre todo con respecto a la descendencia.

Los símbolos de esta lámina son particulares como que aparezca en su frontis las letra SM; o que las ruedas estén en direcciones opuestas, al igual que los dos medios caballos que perecen tirar el carro. El de la derecha es azul, mientras que el otro es rojo. Es curioso que ambos miren en la misma dirección y que no estén controlados por riendas.

El número siete es sagrado por excelencia, así, podemos citar, los días de la semana, las notas musicales, los colores del arco-iris, los principales chacras son siete.etc…es un número de perfección y plenitud.

 El hecho de que los caballos tiren el direcciones diferentes pudiera estar indicando que la vida entrega diferentes opciones, y  es de “libre albedrio”, la elección del camino que elija cada uno, pero en este caso en particular en que la carta es el Triunfo o El Carro, al final del sendero el consultante siempre saldrá victorioso. Lo importante es que se debe poner mucho empeño y osadía, y enfrentar el futuro con ganas y mucha fuerza y que al final el resultado que se logre será producto de ese esfuerzo y trabajo duro. 

El color de los caballos blanco y negro, trae a la mente las columnas en la carta II de los arcamos mayores “La Sacerdotisa”, también por cierto podría estar indicando que el consultante puede tomar uno de ambos senderos, “el bien o el mal” y que en ambos podrán ser considerados como un triunfo.

Si consideramos a la “experiencia” como un triunfo, es muy posible que aunque perdamos al fin de la carrera o la empresa a la que estamos abocados; al salir esta carta nos está indicando que lograremos sentirnos ganadores por la experiencia adquirida, lo que nos hace pensar que lo importante siempre es, poner nuestra mente y corazón en lo que emprendenos, que eso es al final de cuentas lo que cuenta…. y ese es el verdadero triunfo.

 No es menos claro decir que “El triunfo o carro” se refiere generalmente a triunfos materiales, en el trabajo, en la carrera o profesión todo aquellos que se pueda medir en cosas materiales (esto es porque el triunfo es parte de las primeras 7 cartas del tarot y éstas se refieren al mundo material) sin embargo, no podemos menospreciar un triunfo personal en el campo emocional, al ver este arcano en la mesa, sobre todo si observamos los arcanos vecinos en la tirada y éstos dan una mirada algo más emocional o espiritual como son las del segundo y tercer grupo)

Además es bueno decir que sentir orgullo de haber logrado algo bueno como producto de un esforzado trabajo, no es soberbia…es justo y correcto. Por lo tanto siéntete contento y orgulloso de haber hecho las cosas bien, y nadie podrá culparte por eso.

Es cierto que en la literatura griega y Romana existen varios Dioses que se les representó montados en carro tirados por caballos, leones incluso de toros, personalmente prefiero relacionar éste arcano con Apolo (romanos, Befo) bello, hijo de Zeus 

A nivel adivinatorio cuando aparece al echar las cartas el Carro presagia conflicto y lucha que puede dar como resultado una personalidad más fuerte. Uno puede llegar a enfrentarse no solamente con la agresividad de los demás, sino con las tendencias competitivas y agresivas propias. Este conflicto no se puede evitar, sino que hay que afrontarlo con fuerza y con tesón. Por eso el Loco llega a la armonía, aprendiendo a manejar sus propias contradicciones y pasa del mundo de la adolescencia a la siguiente etapa de su camino.

El enfoque que le ha dado a su fuerza de voluntad está mal enfocado o bien faltan ganas para enfrentar los proyectos; hay que permanecer atentos a las insinuaciones que la vida nos da, cuando las cosas no nos están resultando, - no siempre es “culpa de los demás”, “no son las circunstancias” - .

El carro invertido viene a decirnos que nosotros tenemos mucha responsabilidad en lo que nos sucede, que estamos perdiendo el control, que nuestros caballos están desbocados, o definitivamente no quieren andar y esto es porque nuestra mente no está pensando en llegar bien al término del camino, queremos avanzar atolondradamente no importa hacia donde, si vamos hacia adelante.

Es momento de tomar las riendas y corregirse lo antes posible, ya que las situaciones se están precipitando y corremos peligro de llegar al fin de un camino poco satisfactorio.

La arrogancia, el ego, el súper-control, hacen caer en el desatino, la autosuficiencia no es mala amiga, pero podemos concluir que por el momento no está resultando como se quería.

El exceso de ímpetu, también es un problema a resolver pues las cosas se salen de control y es posible que con nuestra falta de visión, al menos en este momento, con-lleva a la imposibilidad de evaluar correctamente la situación, no manejamos todas las constantes.